Collection: Mi segunda piel

La eternidad no es un tiempo sin fin, sino una expansión del tiempo presente.

En esta colección la artista figurativa Gama Neaves rinde homenaje a su hogar onírico: el océano, resaltando la profunda necesidad humana, que observa en las personas que lo visitan, de abrazar el misterio de sus profundidades.

Por medio de metaforas al óleo y texturas nos invita a preguntarnos sobre nuestra capacidad de sensibilizarnos ante la magia del oleaje de la vida y abrazar al momento presente que es líquido y fluido como el mar, pero permanente en la memoria de nuestro espíritu.

Para la artista, el movimiento perpetuo del océano nos enseña la esencia cambiante de la existencia y el,anhelo de abrazar la inmensidad de lo infinito, recordándonos que la eternidad no es un tiempo sin fin, sino una expansión del tiempo presente.

En esta muestra invita a ver el mar como un paisaje emocional que se queda impregnado en nuestra piel y en la memoria de nuestro corazón.

"El océano y yo tenemos un romance eterno".